La Escuela Nº 130 comenzó a construirse en el año 1928 y se inauguró en 1930. Durante muchos años fue la única escuela de esta zona.

El proyecto fue impulsado por una numerosa familia de productores vecinos de la zona, los Róvere, en cuyas tierras se construyó el local escolar que luego fue arrendado al Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal, entonces encargado de la administración de la educación pública.

La construcción original se compone de un local amplio, que podía ser utilizado como salón de actos o subdividirse para lograr dos o tres salones. En otra construcción se encontraba la vivienda destinada al docente y su familia.

En ese entonces Barros Blancos era una zona rural, de establecimientos productivos medianos y pequeños como chacras, quintas y viñedos.

El predio de una hectárea donde se encuentra la escuela fue plantado con diferentes especies de árboles como tipas, acacias, fresnos, robles que formaron un parque donde se ubicaba además una cancha de deportes, mesas y una quinta, convirtiéndose en un lugar no sólo para la enseñanza sino para el recreo de alumnos y vecinos.

La Maestra Directora Gioconda Rodríguez de Caputi estuvo a cargo de la institución desde su fundación hasta su retiro en el año 1953.

En la segunda mitad del siglo XX, Barros Blancos comenzó a transformarse, los predios rurales de quintas, chacras y viñedos pasaron a ser fraccionados, la población creció paulatinamente hasta convertirse en la zona urbana que es hoy día.

El predio de la escuela fue cedido por la familia Róvere al estado en el año 1952 y su parque fue sustituido por calles y nuevos servicios. Ante la creciente población escolar se construyeron nuevos salones, conservando el antiguo edificio por el que transitaron varias generaciones de niños y niñas de la zona.

Esta escuela fue el primer centro cívico de Barros Blancos, centro social, recreativo y cultural de la zona.

Fuentes:
Dr. Tabaré Caputi