Edificio El Planeta
Protección jurídica: Monumento Histórico Nacional. Res.: Nª 1298/005. 12/12/2005
El edificio El Planeta fue originalmente construido con destino a la hotelería. Data del año 1939 y hasta el año 1954 funcionó como Planeta Palace Hotel. Es una construcción que rememora las épocas del proyecto “Uruguay Balneario”, iniciado por el gobierno de José Batlle y Ordóñez, y que se continuó durante el neobatllismo y el terrismo, que consistió en el desarrollo y fomento turístico de las costas uruguayas.
Es un testimonio de la arquitectura Art Decó, en particular de la vertiente náutica de este estilo, que tuvo gran desarrollo entre 1930 y 1950 en Uruguay.
El creador de este edificio fue Natalio Michelizzi, un empresario italiano, radicado en Buenos Aires, propietario de la compañía manufacturera de máquinas impresoras marca Planeta. Michelizzi llegó a Atlántida en el año 1935 como turista, y de inmediato vio las oportunidades que ofrecía el naciente balneario. Fue así que comenzó a adquirir terrenos y a proyectar diversos emprendimientos; uno de ellos fue este hotel.
Construido en apenas seis meses por la empresa García Otero, Pérez Butler y Pagani, el hotel fue inaugurado en 1939 con todas las comodidades y lujos de la época: baños privados, agua caliente, calefacción, entre otros. Durante la temporada estival, un ómnibus de 18 asientos, iba diariamente a Montevideo, a esperar turistas provenientes de Buenos Aires en el puerto y a cargarse de provisiones.
El comedor principal del hotel tenía una capacidad para 200 personas, y exigía vestir rigurosa etiqueta. La vajilla de servicio tenía el monograma del hotel, los cubiertos eran de platina y los mozos vestían uniformes de marinero color blanco con botones dorados.
Más tarde, Michelizzi construyó un edificio anexo donde abrió sus puertas un Casino. Los jardines del hotel estaban adornados con hortensias y rosales. También realizó otro jardín hacia la calle 1, debajo del cual instaló el primer cine de Atlántida: “Las Cuevas”. En las barrancas sobre la playa instaló la boite del hotel, rodeada de árboles, con bancos de piedra y fuentes coloridas.
De acuerdo a testimonios de la época, la forma de barco del hotel se debe a la pasión de Michelizzi por todo aquello vinculado a la vida de mar. Otros emprendimientos de este empresario fueron la instalación de un casino, la construcción de La Quimera o El Águila, y la compra de tierras.
Años más tarde, el hotel fue fraccionado y vendido como propiedad horizontal y actualmente es esta su situación. El 12 de diciembre de 2005 fue declarado Monumento Histórico Nacional (Oficio 6321/05). Es uno de los testimonios emblemáticos de la arquitectura de referentes náuticos que tuvo su auge en la primera mitad del siglo XX en Uruguay y que dio lugar a lo que el arquitecto Juan Pedro Margenat denomina “barcos de ladrillo”.
Fuentes:
Área de Patrimonio del Gobierno de Canelones.
Gutiérrez Laplace, Juan. 2000 Crónicas de la Costa. Canelones. Historias, personajes y memorias del Arroyo Carrasco al Solís Grande. Ediciones de la Banda Oriental. Montevideo.
Gutiérrez Laplace, Juan. 1994. Atlántida. Un sueño que surgió desde las olas.
Margenat, Juan Pedro 2001. Barcos de ladrillo. Arquitectura de referentes náuticos en el Uruguay. 1930-1950. Imprenta Mecrur. Montevideo.
-
Dirección
Rambla y Calle 22 (Playa Mansa)