Escritor y poeta nacido en Montevideo, en 1878. Al igual que Sabat Ercasty ha tenido gran influencia en la literatura en el ámbito universal más que en el nacional. Vasseur vivió gran parte de su infancia y adolescencia en Santa Lucía, localidad que lo marcó como ser humano y como creador. Tal es así, que entre su obra inédita se encuentra el libro de poesía “Aquella Santa Lucía”, que comenzó a escribir en 1912 en Nápoles, donde fue cónsul uruguayo, finalizándolo en 1947, radicado ya definitivamente en Montevideo.

En 1895, tras la muerte de su madre, abandonó Santa Lucía con 17 años; viajó a La Plata primero y luego a Buenos Aires, regresando a su ciudad natal en 1900, convirtiéndose en una suerte de portavoz de la ideología socialista, además de colaborador habitual de la prensa de la época. En Argentina conoció, entre otros, a Rubén Darío y Leopoldo Lugones, y fue junto con estos poetas uno de los introductores del simbolismo poético en Hispanoamérica.

Se desempeñó como cónsul uruguayo en San Sebastián, Nápoles, Lyon, Madrid, Río de Janeiro, La Plata. Vasseur fue el responsable de la primera versión española más acabada de la obra del poeta norteamericano Walt Whitman, casi un siglo atrás; por ese motivo, en muchas universidades de Estados Unidos se le rinde homenaje, ya que reconocen que la versión española de Vasseur fue la que llegó a una mayor cantidad de lectores; toda la hispanidad que se sintió influenciada por Whitman le debe a Vasseur el conocimiento de esa obra.

Otro de los varios autores que fueron conocidos en lengua española gracias a las traducciones de Vasseur fue el filósofo danés del existencialismo Sören Kierkegaard. Como poeta, sus versos se publicaron de manera dispersa en la prensa de Argentina, aunque en 1904 vería la luz su primer libro, titulado “Cantos augurales”; le siguieron “Cantos del Nuevo Mundo” (1907), “A flor de alma” (1908), “Cantos del otro yo” (1909), “El vino de la sombra” (1917), “Cantos del penitente” (1919) y “Hacia el gran silencio” (1924), entre otros. Escribió la novela “A la conquista del yo” (1903) y los libros de ensayo “La leyenda Evangélica” (1933), “Los maestros cantores” (1936), “Filosofía y crítica coexistenciales” (1944) y “Almafuerte y otros mártires” (1944); dejó además siete libros inéditos que guarda la Biblioteca Nacional. Vasseur firmó algunas de sus obras y muchas de sus contribuciones a la prensa con su seudónimo "Américo Llanos".

Vasseur, quien fue para Emilio Frugoni uno de los mayores poetas del Uruguay y de América, falleció en Montevideo, en 1969 a la edad de 91 años.

Fuentes:
Entrevista realizada a Guillermo Degiovanángelo.
Emilio Frugoni. Álvaro Armando Vasseur – Todos los cantos. Biblioteca Artigas. Colección de clásicos uruguayos. Vol. 16. Ministerio de Instrucción Pública. 1955.