El Centro de Investigaciones Veterinarias “Miguel C. Rubino” (Civet) fue creado en el año 1932 y funcionó en la Facultad de Veterinaria hasta 1941, cuando se trasladó a este edificio. En ese entonces su director era Miguel C. Rubino, quien permaneció en ese cargo hasta su fallecimiento en 1945. Por decreto de la Asamblea General, el Civet –laboratorio de biología animal– se designó con el nombre de Miguel C. Rubino, en 1945. Entre sus objetivos estaba la investigación y diagnóstico de enfermedades animales, medidas para el combate de estas enfermedades, controles zooterápicos e investigaciones para la mejora de la ganadería. El laboratorio contaba con seis divisiones: Avicultura, Bacteriología, Patología y Diagnóstico, Parasitología, Virología y Química. El personal técnico del Civet estaba abocado a las investigaciones que procuraban la salud animal y la mejora de la productividad.

Su biblioteca técnico científica era de gran importancia, contando con publicaciones periódicas, monografías, folletos, e informes que llegaban a más de 3.500 volúmenes. El Rubino, como se conoce el edificio, es una imponente construcción de dos plantas, con amplias ventanas y rejas de hierro forjado. Su frente tiene una explanada de ladrillo y azulejos, y en el parque se encuentran los restos de una fuente recubierta de azulejos Pas de Callais. Un muro con rejas de hierro forjado y un gran portón de acceso, con dos columnas y faroles protegen al edificio y su amplio parque.

Este amplio local alberga un centro CAIF a cargo de la ONG “Educación y Vida”, que desde 2004 gestiona este centro de modalidad integral. De este modo, el ex Centro de Investigaciones se mantiene como un espacio vital para actividades sociales y educativas de la localidad.

Fuentes:
- Barrios Pintos, Aníbal. 1981. Canelones. Su
proyección en la historia nacional. Tomo I.
IMC. Canelones.
- ONG “Vida y Educación”. Proyecto CAIF
Barros Blancos.