El edificio –perteneciente a la Intendencia de Canelones– fue reformado contemplando las necesidades y usos de su nuevo destino como sede de la Dirección General de Cultura.  Las obras implicaron el acondicionamiento de cuatro locales para oficinas, un espacio para sala de reuniones, uno para kitchenette, y la construcción y equipamiento de tres servicios higiénicos (uno de ellos accesible). Entre otras tareas, se construyeron nuevos pavimentos de hormigón en el patio interior y en la acera. Se realizó la instalación eléctrica a nuevo y se renovó un 80% de la instalación sanitaria. Se picaron y reconstruyeron todos los revoques interiores que estaban en mal estado y se pintó todo el interior. Se reforzaron todas las cubiertas existentes: tirantes de madera, alfajías y ladrillos (techo a la porteña) con tirantes de eucaliptus y pernos metálicos, y se repusieron algunos ladrillos faltantes.  Además, se construyó una rampa en la entrada principal asegurando la accesibilidad universal al espacio. La ejecución de las obras se realizó a través de las cuadrillas de Secretaría del Intendente, Dirección de Alumbrado de la Dirección General de Obras y Unidad Ejecutora de Obras de Arquitectura de la DGGT.

Como culminación de las obras, por compra directa, se realizó la limpieza, reparación y pintura de la fachada.