En el pabellón Canelones, tierra de oportunidades de la Expo Rural Prado, la Intendencia de Canelones presenta, a través de la Agencia de Desarrollo Rural, su programa de bombas alimentadas a través de energía solar, que extraen agua de los tajamares hacia los bebederos, con el objetivo de mejorar la producción ganadera y preservar el medioambiente.

La Intendencia de Canelones asigna estas bombas según criterios técnicos, ambientales y sociales, priorizando áreas protegidas como la Laguna del Cisne, el arroyo Solís Grande y los humedales del río Santa Lucía. La implementación busca reducir el impacto negativo en los tajamares y mejorar la calidad del agua para el consumo animal.

Las bombas solares tienen una capacidad de hasta 10.000 litros de agua por día, dependiendo de las condiciones de instalación, y al no depender de la energía eléctrica convencional pueden ser instaladas en lugares de difícil acceso. Esto reduce costos para los productores y contribuye al uso de fuentes de energía renovable.

El sistema ofrece múltiples beneficios, como la mejora en la calidad del agua, ya que evita que los animales accedan directamente al tajamar, reduciendo la turbidez y el riesgo de floración de cianobacterias. Además, proporciona agua más limpia a los animales, disminuyendo problemas sanitarios y preservando la integridad de los tajamares al evitar el desgaste causado por el movimiento de los animales.

Infraestructura en zonas rurales

El Director de la Agencia de Desarrollo Rural, Ing. Agr. Pablo González, explicó que estas bombas solares extraen agua de tajamares, evitando que el ganado contamine el agua al beber directamente. Según explicó, el problema de la sequía llevó a la implementación de bebederos el año pasado, con la entrega de más de 300 unidades.

Este año, se sumaron las bombas solares para mejorar la eficiencia del uso del agua que funcionan con paneles solares que no acumulan energía pero pueden extraer hasta 10.000 litros de agua en un solo día bajo condiciones de luz solar.

El costo de estas bombas ronda los US$ 1.100, lo que motivó al gobierno departamental a apoyar a pequeños productores ganaderos. En la primera etapa, 50 bombas fueron distribuidas en la cuenca del río Santa Lucía y otras zonas de interés ambiental, donde los beneficiarios fueron productores familiares que enfrentaban dificultades para abastecer de agua a su ganado.

Finalmente, González indicó que la Intendencia de Canelones continuará buscando recursos para seguir financiando este tipo de proyectos, en previsión de futuras sequías que afectarán a la región. La intención es dotar de infraestructura a las áreas rurales para mejorar su capacidad de enfrentar estos eventos climáticos.