Al cumplirse 50 años de los asesinatos de María de los Ángeles Corbo –embarazada de seis meses–, Mirtha Hernández, Graciela Estefanell, Héctor Brum y Floreal García, se realizó un acto de homenaje a las víctimas organizado por la Comisión por la Memoria de los Fusilados de Soca, Crysol y la Dirección de Derechos Humanos de la Intendencia de Canelones, que contó con gran participación de la ciudadanía.

Las cinco víctimas fueron asesinadas el 20 de diciembre de 1974 al borde de un camino rural, luego de haber sido secuestradas en Buenos Aires más de un mes antes del hallazgo. Sus cuerpos tenían claras señales de torturas. El acto, que se realizó este sábado 14, tuvo lugar en ese mismo punto, en el Camino de los Fusilados de Soca y Ruta 70.

El homenaje contó con la presencia del Intendente de Canelones, Marcelo Metediera, la Pro Secretaria General, As. Soc. Silvana Nieves, el Director de Derechos Humanos, Carlos Garolla, el Director de Patrimonio, Federico López, el Presidente de la Junta Departamental, Daniel Pereira, ediles, directores y directoras, familiares de las víctimas y representantes de la sociedad civil organizada.

Entre los presentes se encontró Victoria Montenegro, diputada argentina, 95ª nieta recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo. También estuvo Julio Abreu, quien fue, junto al niño Amaral García, sobreviviente del secuestro y testigo de las torturas. Abreu rompió el silencio muchos años después de la tragedia –ya que estaba amenazado por los militares en caso de contar lo sucedido–, dando así los primeros pasos para saber la verdad y comenzar el proceso judicial.

Durante el acto, que contó con el apoyo de la Junta Departamental de Canelones, se hizo entrega de una placa conmemorativa a la Comisión por la Memoria de los Fusilados de Soca, así como a las familias de las víctimas del crimen, considerado de lesa humanidad.

La oratoria comenzó con palabras de Gastón Grisoni, integrante de la Comisión y de Crysol, para seguir con Victoria Montenegro, nieta recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo, quien invitó a Macarena Gelman a estar a su lado. Luego hizo uso de la palabra la sobrina nieta de Graciela Estefanell, Camila Stapff, para cerrar con el Director de Derechos Humanos, Carlos Garolla, y el Intendente Marcelo Metediera.

Compromiso con la memoria

Metediera enfatizó que el Gobierno de Canelones elige tener memoria, por lo que el compromiso con las historias concretas de violaciones a los derechos humanos registradas en el pasado forma parte de sus políticas públicas. En este sentido, mencionó algunas de las acciones que la Intendencia lleva adelante con la sociedad civil como el propio monumento de los fusilados, el sitio de Los Vagones, las placas de memoria y la página web Memorias de mi pueblo, entre otras.

Por su parte, el Director Garolla recordó que la Intendencia está comprometida desde el inicio con la Comisión por la Memoria de los Fusilados de Soca, ya sea en la realización de las obras, en la denominación del Camino de los Fusilados o en el apoyo a la comisión, y subrayó la importancia de la conmemoración del aniversario número 50, ya que, según dijo, “jerarquiza todo lo que viene haciendo la comisión, denunciando hechos tan graves y contribuyendo a generar conocimiento que ha permitido avanzar en la justicia, en ese camino de construir memoria y de avanzar en la memoria colectiva”.

El Director enfatizó la importancia de la Dirección de Derechos Humanos de la Intendencia de Canelones debido a que es la primera en el país a nivel subnacional. En este sentido, reafirmó “el compromiso que tiene Canelones con la memoria reciente, con aportar luz y verdad sobre las cosas que pasaron acá”.

Por su parte, el Director López afirmó que el compromiso de la comisión es múltiple y destacó aspectos como avanzar en la investigación y poder reunir información que acerque la verdad, contribuir con la justicia y mantener la bandera de la memoria. “Es importante recordar que a las compañeras y compañeros no se los deja por el camino”, afirmó López.

La joven Camila Stapff, sobrina nieta de Graciela Estefanell, quien se integró este año a la Comisión por la Memoria de los Fusilados de Soca, expresó que han acompañado la conmemoración todos los años desde que tiene memoria: “tengo 23 años, soy bastante joven para todo lo que implica estar acá. Fue recién este año que pude incorporarme a la comisión; es una carga muy emocional porque si bien a ella no tuve oportunidad de conocerla, estuvo siempre en nuestra familia”.